El excremento de pingüino desempeña un papel sorprendente en la regulación del clima antártico

Un nuevo estudio ha revelado que el guano de pingüino en la Antártida desempeña un papel crucial en la regulación del clima, según un artículo publicado originalmente en Inside Climate News, una organización de noticias sin fines de lucro y no partidista que cubre temas de clima, energía y medio ambiente.

La investigación muestra que el guano de pingüino es una fuente importante de partículas de aerosol de amoniaco, las cuales fomentan la formación y persistencia de nubes bajas. Estas nubes ayudan a enfriar el clima al reflejar parte de la luz solar entrante de vuelta al espacio. Las partículas de amoniaco provenientes del guano interactúan con aerosoles basados en azufre provenientes de algas marinas, desencadenando una reacción química en cadena que genera miles de millones de partículas diminutas. Estas partículas sirven como núcleos para las gotas de vapor de agua.

Estos hallazgos refuerzan la creciente conciencia de que la intrincada red de vida en la Tierra juega un papel significativo en la configuración del clima planetario. Incluso en los pequeños niveles medidos, el impacto del guano de pingüino demuestra la sorprendente interconexión entre los ecosistemas y el sistema climático global.