El ambicioso proyecto para restaurar la costa de Luisiana se encuentra estancado

En una calurosa mañana de agosto de 2023, funcionarios del estado de Luisiana se reunieron cerca de la pantanosa Bahía Barataria para dar inicio a lo que se suponía sería el proyecto insignia de la campaña para salvar la menguante costa del estado.

El entonces gobernador John Bel Edwards, del Partido Demócrata, levantó simbólicamente una pala de tierra para marcar el comienzo de la construcción de un canal de 3,5 kilómetros de longitud, diseñado para desviar valioso sedimento formador de tierras desde el río Misisipi hacia la bahía, privada de sedimentos naturales por décadas de ingeniería hidráulica.

“Hoy será recordado como un punto de inflexión crítico para la costa de Luisiana”, declaró Edwards durante la ceremonia inaugural.

Sin embargo, desde ese momento, el proyecto, valorado en \$3.000 millones, ha enfrentado retrasos significativos. Problemas técnicos, desafíos logísticos y obstáculos financieros han ralentizado su progreso, lo que genera preocupación entre ambientalistas y comunidades costeras que ven cómo el nivel del mar avanza y amenaza sus hogares.

El proyecto es considerado vital para contrarrestar los efectos del cambio climático y proteger ecosistemas clave, pero su futuro inmediato permanece incierto. Autoridades locales y grupos ecologistas exigen una reactivación urgente antes de que se pierda más terreno frente al mar.